¿En qué consiste la iniciativa y dónde se lleva a cabo (ciudad o país, por ejemplo)?
Las aldeas de aprendizaje a lo largo de la vida son una iniciativa llevada a cabo en Malí por la organización no gubernamental francesa Jeunesse et Développement (juventud y desarrollo), que permite a los jóvenes adultos participar en proyectos de desarrollo global, con el apoyo de la Embajada Británica, la Fundación Stromme, el Grupo de Desarrollo de Malí, el Fondo Metodista de Ayuda y Desarrollo, y DVV Internacional.
El establecimiento de círculos de formación técnica y profesional, y aprendizaje, dentro de las aldeas denominadas VITAL ("Villages de l'Apprentissage Tout Au Long de la Vie", que en francés significa "Aldeas de Aprendizaje a lo Largo de Toda la Vida") tiene como objetivo aumentar el nivel de alfabetización y proporcionar conocimientos y habilidades que beneficien a la población local (UIL, 2015).
¿Cómo se estableció la iniciativa? ¿Cómo fue implementada?
Jeunesse et Développement realizó en 1999 un estudio preliminar centrado en la alfabetización, la salud, el medio ambiente y la situación de las mujeres. A partir de los resultados del estudio, en el año 2000 se puso en marcha un Programa de Desarrollo Comunitario centrado en la alfabetización y la salud. Con el tiempo, Jeunesse et Développement adquirió socios y lanzó el programa VITAL en 2010, concentrándose en la alfabetización, la formación profesional y la educación cívica. Se crearon diecinueve círculos de aprendizaje en las aldeas, cada uno de ellos constituido por unos 30 participantes, con dos o tres reuniones semanales (UIL, 2015). Los participantes utilizan los métodos Stepping Stones (Escalones) y REFLECT, que combinan técnicas de investigación participativa y técnicas de comunicación, promueve la perspectiva de género y se centra en la participación activa y la sensibilización sobre cuestiones específicas de género (UIL, 2013).
¿Qué partes interesadas participan en el diseño y/o la ejecución de la iniciativa? ¿Qué sectores representan?
El proceso de desarrollo y aplicación de la iniciativa requirió la participación de numerosas partes interesadas de los sectores público y privado, como los líderes populares, los dirigentes localmente elegidos y los funcionarios del gobierno local. Éstos movilizaron recursos y compartieron su experiencia con los miembros del círculo, facilitadores locales que eran asimismo representantes de la comunidad, quienes recibieron una formación especial para llevar a cabo actividades participativas. Jeunesse et Développement proporcionó asesoría y apoyo técnico. La Fundación Stromme, el Grupo de Desarrollo de Malí, el Fondo Metodista de Ayuda y Desarrollo y DVV Internacional también contribuyeron a la iniciativa. Sin embargo, uno de los papeles destacados fue el asignado a los miembros del círculo de aprendizaje. Su interés se vio incrementado por la concesión de un incentivo externo: un premio para el mejor círculo de aprendizaje de los diecinueve que participaron en el programa establecido en las zonas rurales de Malí (UIL, 2015).
¿Cuál es el impacto de la iniciativa para facilitar el aprendizaje a lo largo de la vida? ¿A quiénes beneficia y cómo?
Cada círculo de aprendizaje recibió módulos educativos y folletos sobre temas específicos que contenían conocimientos teóricos y aplicaciones prácticas de la información obtenida. Los módulos de prácticas de alfabetización incluían información sobre áreas concretas de interés para la población local, por ejemplo, la producción de maíz. El módulo no sólo incluía los antecedentes históricos de la producción de maíz, sino que también proporcionaba su contexto legal y describía posibles desarrollos futuros en el campo, discutiendo estrategias de comercialización y técnicas de estudios de mercado. Las prácticas de campo garantizaron la aplicación inmediata de los conocimientos adquiridos y el aumento del crecimiento. La población local se benefició de la iniciativa, independientemente de su participación en los círculos de aprendizaje, gracias a su trabajo colectivo en el campo. Cuando los miembros de los círculos de aprendizaje pusieron en práctica nuevas técnicas, como el compostaje, otros aldeanos tomaron nota de ello y más tarde aprendieron a ponerlas en práctica.
De los 314 miembros de los círculos que se sometieron a la evaluación, 161 alcanzaron un nivel de alfabetización avanzado (120 mujeres y 41 hombres). Se produjeron mejoras en el ámbito financiero, con un aumento de la producción de maíz y ventas sustanciales de jabón y ropa teñida a mano producidos localmente. Además, se desarrollaron habilidades de gestión comunitaria, lo que permitió a los miembros del círculo empezar a participar en los procesos de toma de decisiones locales. El aumento del aprendizaje colaborativo tuvo efectos positivos en el desarrollo general de la comunidad. El programa satisfizo las necesidades de mejorar la alfabetización y desarrollar las habilidades necesarias para generar ingresos.
El hecho de que los agentes locales participen directamente en la ejecución del programa garantiza la participación activa de la comunidad y su apropiación, lo que permite a las autoridades locales diseñar y ejecutar actividades para satisfacer las necesidades específicas de la comunidad, lo que conduce a un mayor desarrollo (UIL, 2015).
Referencias
UIL, 2013. Programa de Desarrollo Comunitario, Malí. [En línea] Disponible en: https://uil.unesco.org/es/caso-de-estudio/effective-practices-database-litbase-0/programme-developpement-communautaire-mali [Consultado el 5 de febrero del 2021].
UIL, 2015. Comunidades en acción: Aprendizaje a lo largo de toda la vida para el desarrollo sustentable. [En línea] Disponible en: https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000265174 [Consultado el 6 de febrero del 2021].