¿En qué consiste la iniciativa y dónde se ha implementado (en qué ciudad o en qué país, por ejemplo)?
We Love Reading – WLR (Nos gusta la lectura) es una iniciativa lanzada en Jordania en 2006, que desde entonces se ha extendido a otros países de la región árabe. El objetivo principal del programa es fomentar el amor por la lectura entre niños y adultos. La visión del programa es que cada barrio de Jordania cuente con una biblioteca. La organización no gubernamental Taghyeer, encargada de poner en marcha el proyecto, da formación a las mujeres que se ofrecen como voluntarias para leer en voz alta. Se realizan sesiones de lectura para niños de entre 4 y 10 años. Asimismo, se anima a adolescentes y adultos a participar en la iniciativa. Hay diferentes grupos sociales que se benefician del programa, como los niños no escolarizados, las minorías étnicas, los inmigrantes, los refugiados, los desempleados, las personas que viven por debajo del umbral de la pobreza, los nómadas, las minorías religiosas y los presos. El fomento del desarrollo personal a través de la lectura, el cambio de actitudes, la promoción del voluntariado y el aumento del amor por la lectura son motores del cambio social.
¿Cómo se estableció la iniciativa? ¿Cómo se puso en práctica?
Taghyeer comenzó a implementar la iniciativa en 2006. Las ubicaciones de las bibliotecas se seleccionaron en función de la accesibilidad, gracias a mezquitas y centros comunitarios que ofrecen espacios para realizar sesiones de lectura. Los libros se donan a las bibliotecas y se clasifican por edades. Tras las sesiones semanales de lectura, los libros rotan: los participantes se los llevan prestados y los devuelven más tarde para que los usen otras personas. De esta forma, los padres de los niños que participan en las sesiones de lectura se involucran en el proyecto leyendo a sus hijos o asistiendo ellos mismos a las sesiones.
Los libros se seleccionan para adecuarse a la edad y ser fáciles de entender por los niños, así como para reflejar su origen cultural. Son de ficción, pero se centran en actitudes positivas y ofrecen lecciones sobre sostenibilidad, cultura y construcción de la comunidad. Además, los niños se involucran en las prácticas medioambientales descritas en las historias, como la conservación del agua y la energía.
La formación de los voluntarios de lectura se imparte tres veces al año. Los voluntarios trabajan sus habilidades sociales y la gestión del tiempo y mejoran sus conocimientos en áreas como la planificación y la financiación. Como resultado, son capaces de crear las bibliotecas, mantenerlas y participar en sesiones de lectura (UIL, 2018).
¿Qué partes interesadas participan en el diseño y la implementación de la iniciativa? ¿A qué sectores representan?
Taghyeer, que es una organización no gubernamental nacional, es responsable de la ejecución. Se asocia con diferentes organizaciones en Jordania y en el extranjero, e involucra a las partes interesadas de los sectores público y privado. Entre sus socios en Jordania se encuentran instituciones educativas como la Universidad Hachemita y la Academia de Profesores Reina Rania; autoridades representadas por el municipio de Ammán; y el Programa del Libro Árabe/Embajada de EE.UU. en Jordania. Otros agentes son Injaz-Junior Achievement, Reliance Co., la Organización de Desarrollo Comunitario Ruwwad, la editorial Dar Al Manhal, el Centro de Desarrollo Empresarial, Drive to Read, Women Microfund, el Museo de los Niños de Jordania, el Centro Cultural Zaha y varios particulares.
Entre las partes interesadas a nivel internacional se encuentran la Fundación para la Educación de la Madre y el Niño (ACEV) y la Fundación Hüsnü Özyeğin de Turquía; la Biblioteca Pública de New Haven de Estados Unidos; la Cumbre Mundial de la Innovación en la Educación de Qatar; Mercy Corps; Save the Children; la Universidad de Yale; la Clínica Neurosuite de la Universidad de Chicago; la Universidad de Columbia; el Consejo Internacional del Libro Juvenil (IBBY, por sus siglas en inglés); el Foro Mundial de la Educación; la Asociación Internacional de Lectura; Scholastic (editorial); la Iniciativa Global Clinton y Thomson Reuter Trust.
Los voluntarios y las comunidades locales son esenciales para llevar a cabo con éxito el programa.
¿Qué repercusiones tiene la iniciativa en cuanto a la promoción del aprendizaje a lo largo de toda la vida? ¿A quién beneficia y de qué manera?
Fuera de Jordania, el programa ha beneficiado a unas 100 000 personas de 14 países: Palestina, Egipto, Líbano, Alemania, México, Azerbaiyán, Irak, Turquía, Malasia, Arabia Saudí, Túnez, Tailandia, Uganda y los Emiratos Árabes Unidos. Los participantes en el programa manifestaron un mayor entusiasmo por la lectura como actividad de ocio. El nivel de alfabetización de los niños aumentó. El programa también contribuyó a mejorar el rendimiento académico y a promover la cultura de la lectura. Los niños que participan en el programa son más propensos a dedicar su tiempo libre a la lectura sin necesidad de incentivos externos y tienden a comentar los libros que leen con sus compañeros.
Como resultado del programa, se crearon 300 bibliotecas en Jordania. En 2014, el programa influyó directa e indirectamente a 60 000 personas. La investigación cualitativa ha demostrado que las actitudes hacia la lectura han cambiado significativamente. También ha contribuido al debate sobre la igualdad de género y ha fomentado el empoderamiento femenino. Las mujeres voluntarias se ganan el respeto de los demás miembros de la comunidad, lo que promueve el liderazgo femenino. Permite a las mujeres participar en los debates sobre cuestiones sociales, culturales, económicas y medioambientales, participar en los procesos de toma de decisiones y contribuir al bienestar de sus comunidades, lo que hace que se sientan realizadas.
Referencias
UIL. 2018. We Love Reading, Jordan [Nos gusta la lectura]. [En línea] Hamburgo, UIL. Recuperado de: https://uil.unesco.org/case-study/effective-practices-database-litbase-0/we-love-reading-jordan [Consultado el 11 de diciembre de 2021].