¿En qué consiste la iniciativa y dónde se lleva a cabo (ciudad o país, por ejemplo)?
La Universidad de la Tercera Edad se introdujo por primera vez en la segunda mitad del siglo XX en Francia, a raíz de una legislación que asignaba a las universidades la responsabilidad de promover el aprendizaje a lo largo de la vida. La iniciativa obtuvo un reconocimiento internacional y se crearon U3A (Universidad de la Tercera Edad) en todos los continentes, en más de 60 países. El público objetivo de las U3A son las personas que se encuentran en la fase de la tercera edad de su vida, que suele considerarse por encima de los 60 años; sin embargo, algunas universidades ofrecen el programa a personas de 50 años o más.
Malta creó su Universidad de la Tercera Edad en La Valeta (L'Universita Tat-Tielet Eta - U3E) relativamente tarde, en 1993. La U3E ofrece una gran variedad de cursos que se adaptan a las necesidades de los alumnos mayores. A diferencia de muchas otras iniciativas de aprendizaje a lo largo de la vida, la U3E no pretende proporcionar a sus participantes ninguna credencial, ni tampoco promueve el bienestar material. En su lugar, la U3E promueve el desarrollo personal y cognitivo a través del aprendizaje por el aprendizaje en sí, proporcionando conocimientos que no tienen que ser necesariamente utilizados (Formosa, 2000; Universidad de Malta, s.f.).
¿Cómo se estableció la iniciativa? ¿Cómo fue implementada?
La fundación de la U3E fue asegurada por el Instituto de Gerontología dentro de la Universidad de Malta. El programa se puso en marcha a gran escala, sin que se realizara una prueba piloto. Académicos y funcionarios del gobierno que trabajan en el campo del envejecimiento cooperaron para desarrollar el programa.
Se crearon dos comités para dirigir la U3E, la Universidad de Malta elige un comité que se encarga de todos los asuntos académicos, como los planes de aprendizaje y los instructores, e incluye un representante de los educandos de la U3E, mientras que todos los asuntos sociales están en manos de otro comité, una asociación formada por miembros de la U3E elegidos democráticamente.
Los cursos que ofrece la U3E van desde la filosofía hasta la jardinería; sin embargo, no ofrece cursos de manualidades u otros pasatiempos, ya que el comité responsable de la planificación de las actividades de aprendizaje considera que en los centros de día para personas mayores hay actividades prácticas disponibles, y que a los cursos de la U3A sólo deberían asistir personas que tengan al menos estudios secundarios y estén interesadas en aprender.
Los cursos adoptan en su mayoría la forma de conferencias, y la participación de los educandos es muy limitada: pueden enviar comentarios y aportar sugerencias; sin embargo, el contenido de los programas lo elabora la institución, y los miembros del programa no pueden ejercer ningún control sobre él. El consejo del Instituto de Gerontología puede considerar las sugerencias de los miembros de la U3E para los nuevos cursos, pero la decisión final está en sus manos. Se anima a todos los miembros a participar en las actividades (Formosa, 2000).
¿Qué partes interesadas participan en el diseño y/o la ejecución de la iniciativa? ¿Qué sectores representan?
Las principales partes interesadas en la iniciativa son la Universidad de Malta y el Instituto de Gerontología que forma parte de ella. Otras partes interesadas son el personal académico y los miembros del programa. Los tutores de la U3E no pueden ser simultáneamente miembros; normalmente están empleados en la universidad como profesores a tiempo parcial o completo y son animados a participar en la iniciativa por el Comité Académico de la U3E y son pagados según las tarifas de la universidad.
Los miembros de la U3E son personas mayores de 60 años, aunque no hay ninguna limitación de edad impuesta oficialmente. La mayoría de los miembros son de clase media (Formosa, 2000).
¿Cuál es el impacto de la iniciativa para facilitar el aprendizaje a lo largo de la vida? ¿A quiénes beneficia y cómo?
Aunque la iniciativa está directamente dirigida a promover la educación entre los ciudadanos mayores, tiene un impacto limitado en cuanto a facilitar el aprendizaje a lo largo de la vida. Dentro de la U3E, la educación se presenta como una actividad de ocio, incluso un lujo. El crecimiento individual es la principal preocupación del programa; sin embargo, los conocimientos adquiridos a través de la participación en la iniciativa no se pueden utilizar prácticamente. La ideología y los valores promovidos en la U3E reflejan los gustos de los representantes de la clase media con al menos educación secundaria. La iniciativa no beneficia a los grupos sociales marginados y no ofrece a los participantes la oportunidad de involucrarse activamente en la toma de decisiones en la universidad; la participación limitada y la forma de aprendizaje centrada en las clases didácticas, así como la ausencia de credenciales y de aprendizaje activo, no ofrecen a los ciudadanos mayores la oportunidad de reintegrarse en la sociedad. (Formosa, 2000). Sin embargo, cabe señalar que un número importante de personas se beneficia del programa, tanto como miembros de la U3E como en calidad de tutores. Participar en actividades de aprendizaje proporciona un nuevo sentido de propósito a los miembros; por ejemplo, algunos miembros jubilados vuelven a ocuparse a tiempo parcial, comienzan nuevas aficiones y desarrollan un interés por la lectura. (Formosa, 2014)
Referencias
Formosa, M., 2000. La educación de los adultos mayores en una universidad maltesa de la tercera edad: una perspectiva crítica. Educación y envejecimiento, 15(3), pp. 315–339. [PDF] Disponible en: https://citeseerx.ist.psu.edu/viewdoc/download?doi=10.1.1.471.5963&rep=rep1&type=pdf Consultado el 30 de julio del 2021.
Formosa, M., 2014. Cuatro décadas de Universidades de la Tercera Edad: pasado, presente y futuro. Envejecimiento y sociedad, 34(1), pp. 42–66.
Universidad de Malta, s.f. U3A Movimiento. [En línea] Disponible en: www.um.edu.mt/services/u3a/u3amovement [Consultado el 1º de junio del 2021].