¿En qué consiste la iniciativa y dónde se ha implementado (en qué ciudad o en qué país, por ejemplo)?
La tarjeta de crédito para el aprendizaje individual es una herramienta innovadora desarrollada por el Ministerio de Trabajo y Bienestar de Italia para apoyar soluciones de aprendizaje individualizado para adultos. A partir de 2009, la tarjeta de crédito se ha activado en cinco provincias en cooperación con un grupo de cuatro empresas. El objetivo de la iniciativa es promover la participación y la formación de los adultos mediante la aplicación de medidas proactivas del mercado laboral, la promoción de la movilidad y la flexibilidad de los itinerarios profesionales y la mejora del acceso a la formación (Cedefop, 2009).
¿Cómo se estableció la iniciativa? ¿Cómo se puso en práctica?
La iniciativa se estableció conforme a los objetivos estratégicos establecidos por el Consejo Europeo de Lisboa del 2000, que apuntan al aprendizaje a lo largo de toda la vida como un instrumento para reconsiderar la economía desde el punto de vista de un sistema basado en el conocimiento. (Cedefop, 2009).
La implementación del aprendizaje a lo largo de toda la vida en Italia requiere la adopción de estrategias e instrumentos innovadores con un impacto directo en el mercado laboral. El objetivo consiste en hacer participar al segmento más amplio de la población, aquellos de entre 25 y 64 años de edad, en las actividades de aprendizaje. La intervención tiene por finalidad mejorar las tasas de participación no solo de los trabajadores altamente cualificados, sino también de las personas procedentes de medios sociales o económicos desfavorecidos.
¿Qué partes interesadas participan en el diseño y la implementación de la iniciativa? ¿A qué sectores representan?
El Ministerio de Trabajo y Bienestar Social de Italia, en colaboración con cuatro empresas (Ernst & Young Italy, Iter, Sigla, y Studio Come), tiene por objeto apoyar, monitorear, evaluar y modelar las experiencias locales mediante las siguientes acciones:
- monitoreo de datos cualitativos y cuantitativos sobre los titulares de las tarjetas y los proyectos de aprendizaje;
- apoyo a los agentes locales en el experimento;
- información sobre las experiencias a nivel local y nacional;
- estudios de casos para analizar las experiencias más representativas;
- evaluación a posteriori de los efectos en el empleo y el aprendizaje;
- transferencia de casos de éxito y prácticas óptimas a otros contextos;
- un intercambio de experiencias a nivel europeo. (Cedefop, 2009).
La iniciativa se ha aplicado de manera generalizada, ha aumentado los índices de participación y mejorado las condiciones generales de la demanda y la oferta de la formación.
La fase de formación de la iniciativa cuenta con el apoyo de los centros de empleo establecidos recientemente. Los consejeros profesionales y de formación están disponibles para realizar una o varias entrevistas con el fin de ayudar a las personas a solicitar el programa y a comprobar su admisión y supervisar el proceso hasta su finalización. Los consejeros son contratados por los centros de empleo ubicados en las provincias.
Una vez definido el proyecto de formación, se le concede al individuo la tarjeta de crédito con un límite máximo de gasto de 2500 euros, distribuida en recargas individuales de 500 euros. El importe puede invertirse en formación formal, no formal o informal; material didáctico; viajes y alojamiento, y otros gastos relacionados (Cedefop, 2009).
¿Qué repercusiones tiene la iniciativa en cuanto a la promoción del aprendizaje a lo largo de toda la vida? ¿A quién beneficia y de qué manera?
La tarjeta de crédito para el aprendizaje individual ofrece una gran oportunidad en cuanto a soluciones de aprendizaje personalizadas.
La tarjeta de crédito de prepago cubre parte o la totalidad de los gastos de formación. Hay subvenciones disponibles para los graduados de secundaria o universitarios desempleados, inmigrantes, mujeres y empleados con contratos atípicos. La iniciativa permite a los individuos situarse en el centro de su proceso de aprendizaje, empoderándolos a través de itinerarios de formación flexibles.
La tarjeta ha resultado útil para hacer frente a los posibles obstáculos que dificultan la consecución de una formación adecuada, como el coste de los cursos de formación, los aspectos logísticos, la distribución del tiempo dedicado a los compromisos familiares, la actitud ante la «escolarización» y las bajas expectativas depositadas en algunos cursos. La tarjeta cubre no solo los gastos de formación, sino también los gastos de viaje y alojamiento; servicios para la familia y los niños durante el periodo de formación (guardería, canguro, etc.). La tarjeta permite asistir a actividades de aprendizaje no formal, de las cuales hay una amplia oferta, adaptada a las necesidades y expectativas individuales.
Referencias:
Cedefop. 2009. Individual Learning Accounts. [Cuentas individuales de aprendizaje] [en línea] Recuperado de: https://www.cedefop.europa.eu/files/5192_en.pdf [Consultado el 15 de octubre de 2020].