¿En qué consiste la iniciativa y dónde se lleva a cabo (ciudad o país, por ejemplo)?
La iniciativa ChileValora (CV) se estableció formalmente en 2008 con el objetivo de mejorar la movilidad laboral y la empleabilidad para las personas con poca o ninguna educación formal. Se puso en marcha para apoyar la productividad y ayudar a las personas a progresar en la educación y la formación, mediante el establecimiento de un sistema nacional de validación y certificación de las competencias laborales dentro de un marco predefinido de estándares. Otro objetivo principal de la iniciativa es promover el aprendizaje a lo largo de la vida, y la educación y capacitación adicionales.
¿Cómo se estableció la iniciativa? ¿Cómo fue implementada?
ChileValora funciona gracias a la colaboración entre el Ministerio de Educación, el apoyo técnico provisto por el Banco Interamericano de Desarrollo, la Organización Internacional del Trabajo y el Centro Interamericano para el Desarrollo del Conocimiento en la Formación Profesional.
La Comisión ChileValora se creó como un servicio público descentralizado vinculado a la Presidencia de la República a través del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social. Además, se han creado Organismos Sectoriales de Competencias Laborales (OSCL) y Centros de Evaluación y Certificación de Competencias Laborales (CECCL). Los primeros 18 CECCL, que emplean a 300 evaluadores, se inauguraron y entraron en pleno funcionamiento en 2013. El marco legislativo bajo el que opera ChileValora se ha mantenido prácticamente sin cambios desde 2008.
Desde 2018, ChileValora está vinculado al Marco de Cualificación Técnico-Profesional desarrollado por el Ministerio de Educación. El objetivo del marco de cualificación es desarrollar, organizar y reconocer los conocimientos y actitudes de los trabajadores de Chile, clasificándolos en niveles basados en criterios predeterminados. Vinculando los diferentes niveles de formación a las competencias requeridas de forma modular, el esquema también permite a los trabajadores desarrollar sus trayectorias formativas individuales, sin necesidad de seguir el mismo curso que los estudiantes con una educación formal. La experiencia previa se reconoce mediante procesos de certificación.
El objetivo de la iniciativa es proporcionar un reconocimiento formal y una certificación de las habilidades y competencias de los individuos, independientemente de cómo se hayan adquirido y de si el titular tiene o no un título o grado formal. También anima a los candidatos que no obtienen cualificaciones formales a probar vías de aprendizaje no formales y obtener una certificación profesional basada en competencias. Los candidatos que superan la prueba reciben una certificación que registra las competencias que luego pasarán a formar parte del Registro de Personas Certificadas (Registro). Los que no cumplen todos los criterios tienen la opción de buscar alternativas dentro del sistema de formación que les permitan cubrir sus carencias. La oficina pública de empleo y formación del país presta apoyo a estos esfuerzos.
¿Qué partes interesadas participan en el diseño y/o la ejecución de la iniciativa? ¿Qué sectores representan?
Las tres principales partes interesadas en los procedimientos de validación son:
- Comisión ChileValora – Comisión del Sistema Nacional de Certificación de Competencias Laborales (Comisión CV);
- Organismo Sectorial de Competencias Laborales (OSCL);
- Centros de Evaluación y Certificación de Competencias Laborales (CECCL).
La Comisión CV asume la responsabilidad global de la gestión estratégica y técnica del sistema de validación de acuerdo con el Sistema Nacional de Certificación de Competencias Laborales. La Comisión se encarga de acreditar a los centros que llevan a cabo la evaluación y certificación de competencias, y de garantizar la coherencia en términos de calidad, métodos y sistemas de certificación en todos los centros mediante la evaluación de su cumplimiento a las normas aprobadas.
Un Catálogo de Competencias Laborales sirve de base para la evaluación y certificación de competencias, mientras que los organismos sectoriales de la OSCL reúnen a los representantes de cada sector productivo de forma tripartita, formados por delegados de los empresarios, los trabajadores y el gobierno. Su principal responsabilidad es identificar y definir los perfiles ocupacionales dentro de sus respectivos sectores para incorporarlos al Sistema Nacional de Certificación de Competencias Laborales y solicitar la aprobación de los mismos a través de la Comisión de CV. A continuación, los perfiles de competencia laboral se publican en el catálogo mencionado anteriormente.
Los CECCL se encargan de la evaluación y certificación de competencias de las personas. Este proceso se realiza de acuerdo con los perfiles laborales incluidos en el Catálogo y respetando la metodología y los estándares de calidad bajo los que opera el sistema.
¿Cuál es el impacto de la iniciativa para facilitar el aprendizaje a lo largo de la vida? ¿A quiénes beneficia y cómo?
El sistema ChileValora permite a las personas recibir una certificación formal de sus competencias vinculadas a perfiles ocupacionales, independientemente de la forma en que se hayan adquirido dichas competencias.
Se espera que el esquema de CV aumente la empleabilidad y reduzca el tiempo sin empleo. Para los que tienen empleo, la certificación puede tener un impacto positivo en la movilidad dentro y fuera de una empresa, o incluso dentro de un sector. Desde el punto de vista del empleador, permite a las empresas contratar a trabajadores cuyas competencias están certificadas mediante un proceso fiable y transparente, al tiempo que reduce el costo y el tiempo que los empleadores dedican a buscar personal cualificado.
Desde su lanzamiento, el sistema ha adquirido una gran visibilidad y ahora se considera un mecanismo confiable tanto para los empresarios como para los trabajadores. Hasta la fecha, más de 100,000 personas han certificado sus competencias a través del sistema. El número de casos ha aumentado un 15% al año desde 2013, año en el que se abrieron los primeros 15 CECCL y el esquema entró en pleno funcionamiento.
Más de 108,000 personas han participado en el proceso de evaluación y certificación hasta junio de 2018. Desde que los Centros comenzaron a funcionar en 2013, el proceso se ha ido conociendo y reconociendo paulatinamente tanto por parte de los empresarios como de los trabajadores. Así lo confirma el crecimiento del número de certificados concedidos año tras año.
Referencias
Endrodi, G., 2019. Inventario europeo sobre la validación del aprendizaje no formal e informal actualización 2018. Estudio de caso: Chile - Chilevalora (CV). [PDF] Disponible en: https://cumulus.cedefop.europa.eu/files/vetelib/2019/european_inventory_validation_2018_Chile.pdf [Consultado el 2 de junio del 2021].