¿En qué consiste la iniciativa y dónde se ha implementado (en qué ciudad o en qué país, por ejemplo)?
La condena máxima de prisión en Noruega es de 21 años. En los últimos tres años de sentencia, el recluso puede ser transferido a la prisión de Bastøy, ubicada en la isla de Bastøy, en el fiordo de Oslo del municipio de Horten. La prisión de Bastøy es un complejo de múltiples edificios y una explotación agrícola y de madera en la que los reclusos trabajan y algunos tienen privilegios para salir de la prisión y asistir a la escuela o trabajar en el área peninsular durante el día. Organizada como una pequeña comunidad insular, la infraestructura de la prisión incluye unos 80 edificios, carreteras, zonas de playa, un paisaje cultural, un campo de fútbol, tierras agrícolas y bosques.
La mayoría de las prisiones de Noruega tienen bibliotecas para los reclusos. La prisión de Bastøy, además, es conocida por su biblioteca. La directora de la prisión, Tina Hansen, fue galardonada con el Premio a la Biblioteca 2016 otorgado por la sección del condado de Vestdfold de la Asociación Noruega de Bibliotecas por su trabajo en la Biblioteca de la prisión de Bastøy.
¿Cómo se estableció la iniciativa? ¿Cómo se puso en práctica?
Las bibliotecas penitenciarias suelen funcionar como dependencias de las bibliotecas públicas locales y a menudo contienen solamente una pequeña colección de libros, DVD y audiolibros propios. La Biblioteca Penitenciaria de Bastøy, un pequeño edificio en el complejo penitenciario, permite a los presos sacar libros en préstamo de cualquier biblioteca del país.
La biblioteca tiene cuatro reclusos como parte del plan de trabajo de la prisión. Un bibliotecario de la biblioteca de Horten trabaja en la prisión dos veces por semana; los reclusos cubren el resto de la semana. La colección disponible incluye materiales de fácil lectura para los presos con dislexia o que están aprendiendo a leer, así como libros en varios idiomas. La Biblioteca Nacional también tiene un servicio que suministra libros en 70 idiomas diferentes a las bibliotecas públicas de Noruega. Esto es especialmente útil, ya que los reclusos proceden de una gran diversidad de orígenes étnicos y pueden hablar hasta 20-30 idiomas en conjunto.
Los lectores forman clubes de lectura y grupos de debate para intercambiar información e ideas. Hay café y té disponibles durante las horas de apertura. La biblioteca está equipada con ordenadores e impresoras de libre acceso. La biblioteca también organiza eventos como proyecciones de películas y festivales musicales ocasionalmente.
Los servicios bibliotecarios los proporciona la biblioteca pública local de Horten y la biblioteca penitenciaria está dirigida por bibliotecarios profesionales. La Biblioteca Nacional Noruega paga sus salarios y financia los recursos de la biblioteca. El sistema de bibliotecas públicas emplea al bibliotecario penitenciario, que tiene cierto grado de independencia para tomar decisiones sobre la colección y las actividades de la biblioteca.
¿Qué partes interesadas participan en el diseño y la implementación de la iniciativa? ¿A qué sectores representan?
La biblioteca de la prisión funciona siguiendo un «modelo de importación»: como dependencia de una biblioteca pública puede prestar a los presos libros procedentes de cualquier biblioteca de Noruega. La biblioteca penitenciaria de Bastøy tiene una pequeña pero variada colección de recursos educativos: libros, revistas, DVDs y audiolibros. El acceso a los materiales en línea y a los programas educativos es limitado, aunque el sistema tiene la intención de ampliar el acceso digital a los presos en el año 2020.
¿Qué repercusiones tiene la iniciativa en cuanto a la promoción del aprendizaje a lo largo de toda la vida? ¿A quién beneficia y de qué manera?
La prisión de Bastøy funciona bajo un principio de normalidad, diseñado para ayudar a los presos a rehabilitarse y vivir en paz en la sociedad cuando sean puestos en libertad. La prisión prepara a los reclusos para la vida diaria fuera de la prisión y asegura una reinserción satisfactoria en la sociedad. La biblioteca penitenciaria es fundamental en este proceso. Antes de ser encarcelados, muchos reclusos no tenían experiencia en el uso de bibliotecas. Durante su condena, adquieren esta habilidad crucial y con frecuencia continúan usando los recursos de la biblioteca cuando son puestos en libertad.
El personal de la prisión se guía por el «pensamiento humano-ecológico» al dirigir la prisión, lo que significa que las relaciones entre las personas y sus entornos sociales y ficticios son de suma importancia para esta comunidad. Los miembros del personal deben comprender la eco-agricultura y el reciclaje, y trabajar constantemente para minimizar las emisiones de CO2. Estos valores se extienden a la comunidad de reclusos que participa en el esfuerzo colectivo para crear y apoyar prácticas sostenibles en la isla.
Referencias:
Bastoy Fengsel. 2012. About Bastøy Prison. [Acerca de la prisión de Bastøy] [en línea] Recupeardo de: http://www.bastoyfengsel.no/English/bastoy-fengsel-Eng.html [Consultado el 24 de octubre de 2020].
Bolt, N. & Ra, E., 2018. A Visit to Bastøy Prison Library in Norway. [Una visita a la biblioteca penitenciaria de Bastøy en Noruega] International Leads, Chicago, 33(2), p. 11.
Krolak, L. 2019. Books Beyond Bars: The transformative potential of prison libraries. [Libros tras las rejas: el potencial transformador de las bibliotecas penitenciarias] [en línea]
Recuperado de: https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000369835 [Consultado el 9 de septiembre de 2020].