2.1. La definición de la política de ALTV y el proceso de formulación de políticas

La política de ALTV denota una amalgama de documentos y procesos –que incluye la legislación, las políticas, las estrategias y los planes de acción– que contribuyen explícitamente a la promoción nacional del ALTV.

La política de ALTV debe estar impulsada por la investigación y basada en pruebas. Por lo tanto, el proceso de elaboración de políticas debe basarse en] un análisis contextual, que implique una revisión de la legislación, las políticas, las estrategias y los planes de acción existentes relacionados con el ALTV, así como la investigación pertinente. El análisis contextual también debe identificar las tendencias demográficas, las condiciones sociales, las condiciones económicas, las características del sistema educativo, el estado de la equidad y la inclusión (particularmente con respecto a las mujeres y las poblaciones vulnerables) y la interacción de todos estos factores.

La política de ALTV se puede desarrollar de diferentes formas: integrando una perspectiva de ALTV en las políticas sectoriales o desarrollando una política de ALTV distinta e integral que abarque diferentes sectores. Las políticas sectoriales desarrolladas desde una perspectiva de ALTV suelen estar bajo la responsabilidad de un ministerio en particular (por ejemplo, educación, trabajo, asuntos sociales), pero pueden extenderse más allá de ese sector. Integrar una perspectiva de ALTV en las políticas sectoriales significa definir las competencias y los conocimientos necesarios para alcanzar los objetivos sectoriales y definir cómo se pueden desarrollar a través del ALTV entre los diferentes grupos de la sociedad. Las medidas incluidas en las políticas sectoriales con una perspectiva de ALTV también pueden facilitar las vías hacia y desde otros sectores (por ejemplo, una política laboral que apoye las transiciones no lineales entre el trabajo y la educación).

La política de ALTV también incluye el desarrollo de un documento o estrategia integral de política de ALTV, que generalmente abarca diferentes (sub)secto;res. Puede estar bajo la responsabilidad conjunta de varios ministerios o bajo la responsabilidad directa del jefe de gobierno (presidente, primer ministro o equivalente). Debe guiarse por una visión compartida y alinearse con los objetivos generales de desarrollo del país. Esta política puede servir como una declaración para la promoción nacional del ALTV, así como un documento unificador para las diversas políticas e iniciativas de ALTV que ya existen en el país. Esta política a menudo se refiere a los arreglos de gobernanza y financiación y, aunque puede que no brinde una descripción exhaustiva de las iniciativas de aprendizaje en todo el país, puede aportar cohesión al esfuerzo nacional para promover el ALTV.

Una estrategia o plan de acción de implementación del ALTV a menudo se incluye o sigue directamente a la política o estrategia integral de ALTV. Aquí, las áreas y temas clave para la implementación del ALTV se especifican con los objetivos, metas e indicadores asociados. La estrategia de implementación o plan de acción también detalla los programas de ALTV que se diseñarán con la participación de los actores sociales interesados, el financiamiento, la movilización de recursos y un cronograma indicado.

Para garantizar el progreso en la implementación de las políticas de ALTV se necesita un marco de monitoreo y evaluación (M&E). Tal marco define los mecanismos y responsabilidades para el M&E y debe incluir indicadores para el seguimiento de los objetivos. Dada la amplitud de la política de ALTV, el marco de M&E puede abordar la calidad, la cantidad o la igualdad de oportunidades de aprendizaje, basándose en las actividades de monitoreo y recopilación de datos existentes, así como dando lugar a informes periódicos sobre el progreso en ALTV.

Todo el proceso de formulación de políticas de ALTV se basa en consultas con diversos grupos de actores sociales interesados, como ministerios gubernamentales, líderes locales, instituciones, representantes del sector privado, grupos comunitarios, organizaciones de la sociedad civil y los propios educandos. Este proceso debe ser continuo (utilizado para refinar todas las etapas del proceso) y profundo (participación significativa en lugar de búsqueda de aprobación).

Con base en esta definición amplia, varios componentes centrales de la política de ALTV se pueden identificar como una secuencia (véase el Gráfico 2.1).

Gráfico 2.1. Componentes centrales de la política de ALTV

Fuente: Elaborado por los autores

Los componentes centrales de esta secuencia están ampliamente definidos para aplicar a políticas complejas de ALTV en diversos contextos. Deben reflejarse en cualquier proceso de elaboración de políticas de ALTV y relacionarse con una serie de factores clave para una política de ALTV eficaz.